miércoles, 23 de marzo de 2011

Sociedades Secretas


Ya que hablamos en la anterior publicación sobre Aleister Crowley, el que tuvo que ver con varias organizaciones como la “Orden Hermética del Alba Dorada” (‘Hermetic Order of the Golden Dawn’), la organización ocultista "Astrum Argentum"(A.A.), y la "Ordo Templi Orientis" (O.T.O.); ¿y que son o fueron estas organizaciones?, al parecer todas son o fueron sociedades de tipo secreto.



¿A que se denomina Sociedad Secreta?
Veamos, "el secreto" es parte de la esencia tanto del individuo como de las sociedades humanas, la adquisición de la conciencia de ser todos nosotros únicos e irrepetibles, nos empuja a conquistar y defender un espacio de intimidad, un espacio íntimo en el que siempre ocultamos algo, igual que el resto nos lo oculta a nosotros.
Ya desde la más tierna infancia vamos percibiendo que vivimos en un mundo propio, que ocultamos y nos ocultan partes del cuerpo, ocultamos algunos de nuestros actos y también nos damos cuenta que de nuestros sentimientos son diferentes a los de nuestros progenitores, que existen aspectos de la vida de éstos que no conocemos, que permanecen también ocultos a nuestros ojos.
Es el equilibrio entre nuestra privacidad y nuestra vida social, lo oculto y lo público, el que irá determinando nuestra propia personalidad. Aquello que ocultamos, lo que revelamos y el respeto que mantengamos con los secretos del prójimo más próximo, marcará indeleblemente nuestro acomodo en la sociedad.

Y si ciertamente esto es así en el individuo, ocurre otro tanto en el seno de la familia, se ocultan hechos para que no trasciendan al resto de la comunidad, adquiriendo el secreto un grado superior en nuestra escala social, ya no es solamente un secreto unipersonal e íntimo, sino un secreto compartido del que emana una fuerza aglutinadora que une a los miembros del clan con lazos de intimidad compartida, otorgándoles un sentido de pertenencia.
Con el tiempo vamos descubriendo que otras familias ejercen ese mismo secreto, que la convivencia social se basa en gran medida en ese equilibrio entre el derecho a lo privado y la obligación con lo público, entre lo oculto e íntimo contrapuesto a lo manifiesto y evidente. En nuestra aprendizaje nuestro profesores paulatinamente van compartiendo con nosotros parte de su conocimiento manteniendo oculta otra parte del mismo, en nuestro devenir profesional la empresa donde trabajamos nos va desvelando sus secretos en la medida que vamos ascendiendo en el escalafón, otro tanto ocurre en el sindicato, partido político, religión o cualquier otra asociación humana en la que participemos. Pronto somos conscientes que nuestro poder se basa en la información que tengamos del otro y en la cantidad de secreto que atesoremos. Somos, como dice el popular aforismo, dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras.
Y es en este proceso donde se van despertando esa curiosa fascinación que todos tenemos en distinta medida por las sociedades secretas.
Desconocemos, precisamente por su carácter secreto, dónde y cuándo surgieron las primeras sociedades secretas, aunque es fácil deducir que han acompañado siempre al hombre en su evolución social.
En el mundo profano, ajeno a esta realidad, suele tender a confundirse las sociedades secretas con las denostadas sectas, mezclando conceptos de unas y otras, cuando en realidad son asociaciones diferentes y las más de las veces, totalmente opuestas.

Las sociedades secretas que se conocen, y son cientos a lo largo de la historia, tienen un tronco de peculiaridades similares entre sí y muy diferentes a las de las sectas e incluso, estas peculiaridades no son idénticas en todas las sociedades secretas debido entre otras cosas a que sus fines tampoco son los mismos. La más común de sus característica es el “secreto” que las define a todas ellas, pero este secreto varía en función de varios parámetros, la finalidad de la sociedad, la discreción necesaria para su supervivencia, el número de sus miembros o su influencia social.

Se cuentan muchas Sociedades Secretas como los Templarios, Eleusis, los Masones o Francmasones, con finalidades diferentes.

Pero al parecer todas, o casi todas las sociedades secretas tienen su origen o se inspiraron en un personaje de mitología: Hermes Trismegisto, sobre el cual en la siguiente publicación escribiremos

Ciro K.

3 comentarios:

ALDO CARLOS dijo...

Las sociedades secretas han existido, existen y existirán, por que todo el mundo en esencia es un misterio.
saludos

Ciro kolchak dijo...

Eso es cierto existen muchos misterios, las sociedades secretas son uno de esos misterios que esperemos tratar el tema mas adelante...

Anónimo dijo...

ESTIMADOS AMIGOS:
Solicito mi fusion divina paranormal de los Dioses y de los demonios de las diferentes deidades de mis avatares culminantes de CAOS7.BLOGSPOT.COM sin excepcion alguna.

Atentamente:
Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
Documento de identificacion personal:
1999-01058-0101 Guatemala,
Ciudadano de Guatemala de la América Central.